Caminaba aburridamente por Cerrito, maldiciendo haberme olvidado el libro de que me hacía compañía en el presente. Me esperaba un largo viaje de regreso al oeste bonaerense, así que necesitaba una urgente adquisición. De pronto, diviso un puesto de diarios, de esos avejentados y oscuros, llenos de libros embolsados en nylon y amarillentos por el sol. Conformando a mi flojo presupuesto, consigo un ejemplar de "Entrevista con el Vampiro" de Anne Rice, por la módica suma de $ 6. No tenía precisamente curiosidad por la autora en cuestión, pero la temática gótica, de terror, y la angustia que para mí significa el concepto de vida eterna (aunque es igualmente aterradora la certeza de mortalidad), me convencieron.
Respecto de la famosa versión fílmica de la novela con Pitt, Cruise y Dunst, la recordaba lo suficiente como para que los personajes tengan sus rasgos en mi cabeza, pero no así la historia, ya que en realidad había pasado totalmente desapercibida para mí. Sólo el impacto visual había perdurado, la belleza del angustiado Louis de Brad Pitt, la repulsión de Lestat con un Tom Cruise afeado, y sobre todo el mix de inocencia/perversión de la entonces niña Kirsten Dunst.
Con tal prolegómeno me hundí en esa lectura de transporte urbano, y no demoré mucho, a pesar de sus cerca de quinientas páginas, por su vocabulario simple y ágil. Me pareció un excelente entretenimiento, un libro que sin enredarme en mis divagues existenciales favoritos, ni complicarme con los términos herméticos que también adoro, está muy bien escrito y tiene una melancolía y tristeza angustiosa, al alegir como personaje a identificarse por el lector a Louis de Pointe du Lac.
A través de su historia Rice deja atrás viejos mitos como el ajo o la estaca, y detalla a un vampiro humano que sufre, siente y le duele matar; que es sensible, inteligente y también vulnerable; pero lo que es más sorprendente, lo que abre una gran enfoque en el relato, es que vuelve al vampiro ateo, dueño de nadie sino de sí mismo, lo que antes era satánico ahora no es de nadie. El conflicto y análisis religioso de los personajes es constante y fundamental en la historia.
En conclusión, no es de esos libros fundamentales de lectura obligatoria, pero es un digno e imaginativo entretenimiento.
1 comentario:
Hermoso libro. Me encantó la opinión que diste sobre él.
Saludos.
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