Awake en su título original. Horrible, aburrida, y tonta. La película, escrita y dirigida por Joby Harold, debutante, no tiene nada rescatable.
Argumento: Un joven millonario (Hayden Christtensen), con problemas del corazón, se encuentra a la espera de un trasplante, mientras lidia con su novia (Jessica Alba) a quien mantiene oculta de su madre (Lena Olin), con quien posee un vínculo edípico por demás. Finalmente, el donante aparece, y durante la operación el protagonista sufre de un fenómeno muy poco común de conciencia, es decir, que siente todo lo que le hacen y oye. De esta manera descubre que las cosas no son como pensaba.
El pobre de Hayden (Anakin de los Episodios 1 a 3 de la Star Wars) tiene menos carisma y talento que pocos actores que recuerde. Alba hace lo que puede con sus diálogos mediocres. La única creíble es Lena Olin, pero los actos de su personaje son demasiado inverosímiles. Una de las peores que vi en mucho tiempo, pero me dejó la curiosidad por el tema de la percepción inatraoperaria. Siempre se puede aprender algo nuevo. Parece ser, que una mínima cantidad de personas se mantine conciente aunque físicamente inmóviles durante las cirujías.
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