Siempre me hace feliz encontrarme una comedia divertida, bien narrada y actuada, en general escasean.
La historia de tres losers que están por vivir la noche de su vida, y sobre todo, la melancolía de ese momento en que se termina la intensa amistad de la infancia/adolecencia, y se inicia la adultez.
La relación de Evan (El dulcemente gracioso de Michael Cera, con un papel similar al de Juno) y de Seth (El mucho más extrovertido y guaso de Jonah Hill) puede darse a interpretaciones confusas. Pero acaso no es confusa y también bella la estrecha relación que nos une con nuestro mejor amigo/amiga en esos años? Eso es Superbad, más una suma de gags escatológicos y también sutiles. Es un buen reflejo del humor adolecente, que puede mezclar los comentarios más ácidos y sofisticados con la guasada más obvia.
El argumento: Seth y Evan pueden asistir a una fiesta de fin de secundaria y así debutar si consiguen llevar el alcohol (no es Argentina, se ve que en E.E.U.U. es difícil conseguir chupi). Para cumplir su objetivo deben vencer sus miedos, inexperiencia, mala suerte, y dos policías borrachines delirantes.
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