Un par de frases para recordar, tomadas de "Las enseñanzas de don Juan", de Carlos Castaneda:
Así y todo eres una persona seria, pero tu seriedad está ligada a lo que tú hacés, no a lo que pasa fuera de tí. Te ocupas demasiado de tí mismo. Ese es el problema. Y eso produce una tremenda fatiga.
- ¿Pero qué otra cosa puede uno hacer, don Juan?
- Busca y ve las maravillas que te rodean. Te cansarás de mirarte a tí mismo, y el cansancio te hará sordo y ciego a todo lo demás.
Un hombre va al saber como a la guerra: bien despierto, con miedo, con respeto, y con absoluta confianza. Ir en cualquier otra forma al saber o a la guerra es un error, y quién lo cometa vivirá para lamentar sus pasos.
Cuando un hombre empieza a aprender, nunca sabe lo que va a encontrar. Su propósito es deficiente; su intención es vaga. Espera recompensas que nunca llegarán, pues no sabe nada de los trabajos que cuesta aprender. Pero uno aprende así, poquito al comienzo, luego más y más. Y sus pensamientos se dan de topetazos y se hunden en la nada. Lo que se aprende no es nunca lo que uno creía. Y así se comienza a tener miedo. El conocimiento no es nunca lo que uno se espera. Cada paso del aprendizaje es un atolladero, y el miedo que el hombre experimenta empieza a crecer sin misericordia. Su propósito se convierte en un campo de batalla.
- Tienés que ser un hombre fuerte, y tu vida tiene que ser verdadera.
- ¿Qué es una vida verdadera?
- Una vida que se vive con la certeza nítida de estar viviéndola; una vida buena, fuerte.
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