sábado, 22 de septiembre de 2007

OCEAN'S 13, LETRA Y MUSICA, PRUEBA DE FE Y EL NUMERO 23




El domingo pasado, en un ataque voraz de necesidad cinéfila, en un atracón de Dvds fagocité cuatro pelis de dudosa calidad (al menos), en forma continuada. Tomé una frazada, me envolví en ella, y me hundí en el sillón por ocho horas apróximadamente. Tenía en mi poder una pila de films que me habían prestado.

- La primera, los chicos se divierten


La pregunta es cuál elegí para empezar la panzada. Muy a mi pesar, mis motivos fueron bajos, y no muy de acuerdo con el supuesto buen gusto cinematográfico que me jacto de poseer. Por eso, empecé la maratón con "Ocean´s thirteen", que si tradujeran bien los títulos sería "Los trece de Ocean". Pero lejos de eso, le pusieron el bobalicón "Ahora son 13". El único motivo para empezar con esa (y el mismo motivo que mi hizo ver las dos anteriores) es el staff masculino, encabezados por Clooney, Pitt y Damon, con el plus de que en está se sumó Pacino. Aclarado esto, voy a esbozar una opinión sobre la misma. Es mi costumbre evaluar una peli por lo que intentó ser, y por lo que terminó siendo. Y no compararlas con otras que no tienen nada que ver, mezclando el culo con la memoria. En ese sentido, la peli está bastante bien. Es una excusa para que se junten un grupete de amigos, en especial Clooney, Pitt y el director de la batuta Soderbergh, y de paso recolecten unos millones para financiar sus proyectos más personales y "artísticos". Lo que vemos es unos cuantos actores archifamosísimos de joda y eso se trasmite bastante bien. Sobre Soderbergh lo que puedo decir es que me desilusionó un poco, me hizo creer que iba a transitar un camino, pero no fue así. Si consideramos que se inicio con Sexo, mentiras y videos (Un título bien traducido por suerte), una película independiente, con un contenido no muy apto para la taquilla, como entender el resto de su cinematografía. En lo que sí es excelente, es haciendo films entretenidos, llenos de estrellas, y de buena calidad, aunque no tan creativos quizás. Lo mejor de esta etapa: "The Limey", muy buen relato sobre una venganza , no me acuerdo como se llamó en castellano con dos geniales veteranos, Peter Fonda Y Terence Stamp, y "Out of Sight", Un romance peligroso en Argentina. No me gustó tanto Traffic ni Erin Brockovich, aunque Aaron Eckhart nunca estuvo tan adorable. Terrible directamente Solaris. La saga de "Ocean´s eleven"/La gran estafa, me remito a la última que vi y de la cual opiné mas arriba.

- La segunda, liviana como un tema pop, pero uno no tan bueno

Mi segunda elección, y siguiendo con las comedias livianitas fue "Music and Lyrics", Letra y música en la ajustada translation. El título representa a la pareja protagónica, Música es Hugh Grant y Letra es Drew Barrymore. Que puedo decir? El argumento es simpático, Grant es un ex integrante de una banda pop tipo Take That o New Kids on the Block, que tiene una oportunidad de regresar si compone un buen tema, pero el problema es la letra. Hasta que aparce Drew, una chica inspirada para las rimas. Los protagonistas son perfectos para este tipo de películas, pero el resultado es medio desparejo. Está bueno el toque ochentoso, ese pop boludón que sólo a la distancia y con mucho sentido del humor se puede revalorizar.

- La tercera, una de horror que no me asustó nada

The Reaping, se llama, palabra que creo significa la cosecha pero no estoy segura. Intenta ser un film de terror, en la subcategoría de películas con argumentos religiosos. Si la onda era asustarme, no lo logró (y eso que la vi solita y a oscuras). Me gustó el argumento inicial de pueblo chico y lleno de fanáticos religiosos que se quiere comer cruda a una nena enceguecidos por sus creencias. Pero después se puso medio densa y con esa bendita (palabra justa para este tipo de pelis con chupa sirios diabólicos) costumbre de dar todo vuelta al final, recurso tan usado que ya no asombra a nadie. Hillary Swank es lo mejor de la peli, siempre cumple.

- Finalmente, Carrey sigue deprimido

La última fue The Number 23. Copado el argumento, digamos la idea inicial, y el uso, aunque sea arbitrario, de las coincidencias relacionadas con el número 23. No obstante eso, es bastante pesadita, y Carrey serio me gustó solamente en la excelente "Eterno resplandor de una mente sin recuerdos". Nada para recordar.

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